¿Qué es estudiar?

muchas veces converso con los estudiantes sobre las formas de estudio, y los voy guiando sobre la importancia de "entender" lo q leo y para que puede servir, y tratar, asi, entre todos de ver que hay varias formas de estudiar.

Considero que el verbo "estudiar" ha ido cambiando de significado con las épocas como ocurre con todas las prácticas culturales. En algún momento, estudiar era sinónimo de memorizar, poder repetir fidedignamente lo que lo que profesor explicaba. Con el correr del tiempo, su significado fue variando y hoy -desde mi perspectiva- estudiar es "apropiarse" de conocimientos, encontrarles sentido e incorporarlos a otras experiencias. Lógicamente, el camino del estudio tendrá que ver con buscar información, seleccionarla, procesarla, comprenderla y también recordarla para poder recuperarla en otras situaciones donde ese conocimiento haga falta. Por último, habrá que plantearse qué es estudiar en las distintas materias, ya que hay variantes según se trate de un campo de conocimiento u otro.
Norma

Creo que estudiar es solo una actividad como tantas otras. Estudiar muchas veces es solo el acto de repetir incluso muchas veces sin entender del todo, estudiar otras veces es recitar y hoy nuestros chicos aprenden que aprender es una actividad desapasionada algo que hacemos para otros y no para nosotros mismos.
Pero nosotros como docentes tenemos la obligación y el compromiso de re contactar a nuestros alumnos con el disfrute y el sentido de su propio aprendizaje.

Estudiar no es una tarea sencilla, implica una multiplicidad de acciones que se dan simultáneamente y que tienen como objetivo apropiarse del conocimiento, hacerlo significativo e importante (en mayor o menor medida para nosotros mismos).
Estudiar no tiene la misma importancia para un estudiante que para un profesor en muchos sentidos, desviar la atención del estudio como medio para llegar a una "buena calificación" debe ser el principal objetivo, fomentar en el alumno la necesidad de conocer más y querer saber más debe ser nuestro objetivo. Para ello es importante acercar los conocimientos a sus necesidades, a sus intereses, a sus vivencias. Ayudarlos a encontrar con mayor facilidad el "¿por qué?" y el "¿para qué?".
El uso de las tecnologías, el uso de materiales novedosos, la aplicación de lo que se estudia a cómo se vive, son herramientas imprescindibles para fomentar en los alumnos/jóvenes el hábito del estudio (entre otras).

Estos días, circunstancialmente, de entre los miles de mensajes visuales que recibí, mi memoria selecciona uno que viene al caso. La imagen en cuestión era un libro de entre cuyas páginas asomaban tabletas de chocolate. La metáfora visual reenviaba necesariamente a la idea de alimento, y alimento placentero. Ya quisiéramos. Los que hemos estudiado muchos años sabemos que el aspecto placentero, algunas veces, tarda en llegar.¿ O acaso no hemos tenido que leer, subrayar, retraducir y memorizar libros que, en nuestra ignorancia y/o pereza, nos parecían aborrecibles? Una vez acometida tan ardua empresa nos sentimos poco menos que escaladores del Everest. Curiosamente, el verbo "studeo" significaba "dedicarse a algo con afán", poner el alma en algo que a uno le gustaba y hacía libremente. Lo cual no significaba que no fuera un esfuerzo, que no representara un trabajo. También el término "disciplina" proviene del verbo "disceo" que significa aprender. Hoy vivimos en un mundo hedonista que propone recetas facilistas-"Sea ingeniero nuclear por correspondencia" o "Aprenda chino durmiendo"-que no son sino utopías perversas, por mentirosas, que encubren la realidad del mundo capitalista: sólo los que estén más capacitados tendrán alguna oportunidad en el mundo laboral. Fuera de él, del aspecto pragmático, el estudio tiene que ver con nuestro enriquecimiento personal: lograr una visión más rica, compleja y acabada del mundo que nos toca vivir. Eso también requiere esfuerzo, pero vale la pena. Es el precio de ser más humanos.